Hay un tiempo para todo
3 Todo tiene su momento oportuno; hay un tiempo para todo lo que se hace bajo el cielo:
2 un tiempo para nacer,
y un tiempo para morir;
un tiempo para plantar,
y un tiempo para cosechar;
3 un tiempo para matar,
y un tiempo para sanar;
un tiempo para destruir,
y un tiempo para construir;
4 un tiempo para llorar,
y un tiempo para reír;
un tiempo para estar de luto,
y un tiempo para saltar de gusto;
5 un tiempo para esparcir piedras,
y un tiempo para recogerlas;
un tiempo para abrazarse,
y un tiempo para despedirse;
6 un tiempo para intentar,
y un tiempo para desistir;
un tiempo para guardar,
y un tiempo para desechar;
7 un tiempo para rasgar,
y un tiempo para coser;
un tiempo para callar,
y un tiempo para hablar;
8 un tiempo para amar,
y un tiempo para odiar;
un tiempo para la guerra,
y un tiempo para la paz.
Este
texto del Eclesiastés me ha acompaniado muchos anios; y vuelvo a él
casi cada día. Me ayuda a no detenerme en el tiempo, ni poner trabas al
camino; ni al propio, ni al de los demás. Todo fluye y es un complemento
de lo que no podemos entender en su momento. Siempre aguardo a la
Historia, y a sus signos, para comprender la magnitud de cada decisión y
paso dado. .. y a saber esperar sin hacerse muchas expectativas.
Estoy emocionada!
la
noticia del martes no la esperaba. Por eso no he podido hablar ni
contar mucho hasta hace muy poquito... nos dieron fecha y lugar para
casarnos.
Mis
documentos se definieron hace un mes e inmediatamente informé a
Christian. Podía intuir que algo más se podía hacer pero después de
tanto tiempo, casi había olvidado para qué esperé tanto. Empezó
preguntando en nuestro distrito y tomaba un anio encontrar una cita así
que decidió darme la sorpresa. Es increíble que después de nuestros 10
anios juntos, y yo con casi medio siglo encima, el entusiasmo aun esté
presente.
Basta
saber que será en una isla de Dinamarca, un día jueves, que será una
ceremonia pequenia y sencilla, de las que me gustan. Que estarán mis
suegros y mi hija... y que vendrán ex colegas de la Universidad, ambos
desde Copenagüe. Con ellos compartí 2 anios intensos entre el 99 y el
2000; y además de estudiar, nuestras espiritualidades - musulmana,
cristiana y atea - eran nuestros puentes de comunciación.
Aunque
no habrá grandes fiestas, quería celebrar con ustedes la noticia, el
evento más importante de mi vida, además de tener a mi hija y ser parte
de nuestra comunidad MaMis en Movimiento e.V. Es por Christian que
decidí quedarme; y es por lo hermoso que hemos construido con tanto
trabajo y amor - junt@s-, con ustedes , que pude enamorarme de Berlín.
Agradezco esos minutos, horas y días de ruta aunque no siempre haya sido
posible mantenernos en el mismo camino.
Comparto este tiempo de amor y aventura...
Sé
que todo seguirá igual al regresar, pero quiero reconocer los momentos
especiales. Ofrezco como compromiso de vida, seguir creyendo en la
gente, en los buenos propósitos y caminar con ustedes con la palabra y
la acción.
Gracias por este momento.
Marita.