Yo quisiera celebrar haber podido votar. De que much:s hayamos hecho de todo para llegar a las urnas, llen:s de emoción y confiando, después de tanto tiempo, en el valor de nuestro voto. No hemos ganado una contienda electoral, pero hemos aprendido a movilizarnos y a participar, a perder el miedo a decir izquierda o socialismo, aunque de vez en vez, la falta de educación politica del país, nos quiera confundir o amedrentar. Es necesario educarnos entre nosotr:s, y aprender a argumentar mejor lo que somos y nuestras creencias. Las escuelas populares existen y nacen del potencial de nuestras comunidades. Nuestro continente ha generado corrientes de pensamiento e instrumentos para la acción que podemos usar para seguir aprendiendo. En nuestro caso, el movimiento es intergeneracional y debemos mantener esta perspectiva.
domingo, 6 de junio de 2021
Hoy, 7 de junio. Nunca perder la esperanza
Coincidí con un fin de semana ideal para preparar el ánimo y arrancar este día, pero me va a tomar un tiempo recuperarme despuês de ver los primeros resultados electorales, hoy 7 de junio. Fue una espera con esperanza, admirada de la nueva conciencia de l:s más jóvenes afincad:s en Berlín y en el mundo, y después de tanta resistencia a l:s ataques mediáticos y de las redes sociales que pude evidenciar y padecer durante la contienda electoral.
Sê que corresponde respetar el duelo y el dolor de una buena parte del país, de las reales víctimas de estos desastrosos años y décadas, pero ahora mismo tengo sentimientos encontrados. Este 7 de junio no somos l:s mism:s.
Nunca he dejado de pensar mi país y estas reflexiones pretenden motivar la continuidad de lo que hemos empezado o retomado.
Qué se puede celebrar?
Pienso que por primera vez, se ha tematizado la pobreza y a l:s pobres desde ell:s mism:s. Un discurso proveniente del maestro rural Castillo trae legitimidad a un sector de la población largamente ignorado. Y así son nuestr:s pobres. Con rasgos y voces diferentes, quienes se defienden en la vida a punta de ensayo y error, con infinitos lîmites; Y hacerlo muchas veces en un lenguaje y en una lengua que no es la suya. Nuestr:s pobres tambiên son igualit:s a nosotr:s, aunque no queramos verlo Estos grupos de personas son una prueba de fortaleza, quienes a pesar de andar a contracorriente, sobreviven y avanzan. Y lo hacen más desde el hacer que desde el verbo florido. Un verbo que suena a extranjero, que ya no convence y que se agota. La representación de un nuevo lenguaje debe ser continuado, respetado y promovido.
Aunque en medio de golpes y ataques, se ha reactivado una propuesta desde la izquierda. Para mí ésta puede ser una oportunidad para repensar nuestras organizaciones políticas o el movimiento social que ha nacido, basado no solo en orientaciones políticas sino en valores auténticamenamente democráticos: honestidad, autoorganización, solidaridad, libertad para el hacer y no para destruir al otr: , y otros más que necesitamos validar con prácticas creativas, abiertas al diálogo y la propuesta. Tenemos que continuar con la identificación de las valores democráticos para hacer política.
El activismo político que ha emergido en Berlín ha provocado conectar a distintas biografías basadas en nuestras coincidencias, y no en nuestras diferencias. La celebración ha estado siempre presente, sintiendo que íbamos a ganar. La acción política, sin embargo, no debe contentarse con celebrar las coincidencias de pensamiento. Es importante ganar nuev:s interesado:s y gente comprometida con el cambio. Es importante fomentar la educación política en base al diálogo y la argumentación. Lo que he presenciado en much:s que votaron por kf ha sido el miedo a lo desconocido o a lo que ha sido fomentado sin ninguna base. Superar la desinformación y la manipulación es una tarea titánica y de largo plazo, pero debe ser parte de nuestro accionar en el futuro, donde estemos. La minimización de la izquierda al terrorismo, es alarmante en tanto falsedad, y como revelación de la enorme ignorancia que tenemos en el país. Y eso no es privativo de l:s pobres. No me extraña que mucho de los ataques de los últimos días hayan venido justamente de sectores "educados" del país.Y la lucha, no se ha quedado en el Perú o entre l:s peruan:s. La lucha es de caracter internacional. A ésta se suman nuestras familias no peruanas y los grupos que comparten nuestros ideales y con quienes podemos seguir reforzando acciones conjuntas basadas en una solidaridad política. Actualmente, nuestro contienente y no solo el Perú, atraviesa momentos cruciales, con muchos temas abiertos, con muchas deudas sociales. Es el momento de articular estas demandas en nuestros procesos de acompañamiento y activismo político. Necesitamos ejercer nuestra participación activa en procesos de vigilancia ante las ofertas electorales planteadas y no olvidar las sentencias pendientes, en el Perú y en nuestro continente.
Yo quisiera celebrar haber podido votar. De que much:s hayamos hecho de todo para llegar a las urnas, llen:s de emoción y confiando, después de tanto tiempo, en el valor de nuestro voto. No hemos ganado una contienda electoral, pero hemos aprendido a movilizarnos y a participar, a perder el miedo a decir izquierda o socialismo, aunque de vez en vez, la falta de educación politica del país, nos quiera confundir o amedrentar. Es necesario educarnos entre nosotr:s, y aprender a argumentar mejor lo que somos y nuestras creencias. Las escuelas populares existen y nacen del potencial de nuestras comunidades. Nuestro continente ha generado corrientes de pensamiento e instrumentos para la acción que podemos usar para seguir aprendiendo. En nuestro caso, el movimiento es intergeneracional y debemos mantener esta perspectiva.
Yo quisiera celebrar haber podido votar. De que much:s hayamos hecho de todo para llegar a las urnas, llen:s de emoción y confiando, después de tanto tiempo, en el valor de nuestro voto. No hemos ganado una contienda electoral, pero hemos aprendido a movilizarnos y a participar, a perder el miedo a decir izquierda o socialismo, aunque de vez en vez, la falta de educación politica del país, nos quiera confundir o amedrentar. Es necesario educarnos entre nosotr:s, y aprender a argumentar mejor lo que somos y nuestras creencias. Las escuelas populares existen y nacen del potencial de nuestras comunidades. Nuestro continente ha generado corrientes de pensamiento e instrumentos para la acción que podemos usar para seguir aprendiendo. En nuestro caso, el movimiento es intergeneracional y debemos mantener esta perspectiva.
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