Estar en Alemania, pone todo en otro tipo de balanza. Se puede pasar por un proceso de apoyo al desempleado/a luego de ciertos trámites. No es lo que más me gusta hacer, pero es un paliativo a la nueva etapa de búsquedas y asentamiento.
martes, 10 de mayo de 2022
Pausa forzada ... una nueva oportunidad para la participación ciudadana.
Quienes me conocen, saben de mi entusiasmo por el emprendimiento. Comenzar con nuevas ideas, propósitos y actividades me permite mantenerme joven y creativa. Refiriéndome al estado del alma, claro!.
El 1 de mayo, día internacional del trabajo, 28 colegas de la institución en la que trabajaba, y yo, nos vimos forzadas a hacer una pausa. La institución quedó inoperativa y con esa decisión, obviamente, los proyectos, no podían seguir funcionando. Suelo ser optimista pero esta vez, pasé la experiencia junto a otras 28 personas. Me sonó duro, fuerte, abrumador. El discurso era una despedida inminente sin un ápice de esperanza. Creo que eso fue lo que más me golpeó. Habiendo iniciado asociaciones, de cero y con nada o casi nada; o desde mi experiencia en otras directivas, la palabra del momento no era nueva. Solo que siempre era la opción b ó z de una serie de otras opciones. Generalmente transitorias, para enfrentar la llegada tardía de una remesa o de un fondo. Esta vez, todo era definitivo y lamenté la falta de espíritu para el recuerdo.
No tuve tiempo de reaccionar individualmente. Había que pensar primero en las y los compañer:s afectad:s, en mi equipo central, en las organizaciones que habían trabajado para y con nosotras de enero a abril y cuyos pagos estaban pendientes. Recién hoy, luego de encontrar algunas salidas o solo palabras, pude volver a celebrar el segundo domingo de mayo, concidiendo con la nueva realidad.
Estar en Alemania, pone todo en otro tipo de balanza. Se puede pasar por un proceso de apoyo al desempleado/a luego de ciertos trámites. No es lo que más me gusta hacer, pero es un paliativo a la nueva etapa de búsquedas y asentamiento.
Es un tiempo interesante ver la luz cada día más fuerte a través de la ventana. Darse un tiempo para leer y escribir, que em gusta tanto. Dar espacio al sentir y reflexionar sobre las nuevas posibilidades abriéndose en el horizonte. Hoy por ejemplo, puedo sentarme frente a la pantalla a escribir en mi blog. Después de haber podido conversar con varias personas que me interesan mucho.
El uso del tiempo cambia despiadadamente en estas pausas obligadas pero conscientes, "sin trabajo" ni exigencias. Tocará disfrutar un poco más los atardeceres y el inicio de los días soleados; las salidas espontáneas con quienes quieras y puedas, a la hora antes menos conveniente.
Leyendo el trabajo de Emilia Roig, me encontré con un capítulo de su libro "Why we matter", que tematizaba justamente eso. El capítulo 11: El fin de la opresión. En él ella daba paso a reflexiones como el "desaprender todo lo que hemos aprendido", la "apertura a la espiritualidad, más allá de las religiones" , "el cambio de paradigmas", "la perspectiva decolonial", " romper las jerarquías"... No se puede cambiar estructuralmente usando los mismos instrumentos de la opresión. El valor, por otro lado, de los procesos de curación, que nacen de otras perspectivas y epistemologías cuasi destruidas por el pensamiento occidental. Las grandes supervivientes, pueden seguir reviviendo en nosotras. Vivir son trabajar, también una opción para la reflexión.
De la gestión de proyectos a la gestión de la participación
A partir de abril, se publicaron los resultados de los comités de participación e integración de cada distrito. En el caso de Pankow, MeM e.V. recomendó mi candidatura y ahora soy un de las seis diputadas-ciudadanas proveniente de organizaciones de migrantes. Junto a otras cinco colegas, ocupamos estas plazas como lo hacen l:s representant:s de los partidos políticos. Esta función nos da derecho a voto y propuesta; y a estar más cerca del proceso de toma de decisiones a nivel local.
Este nuevo tiempo se presenta asimismo como una oportunidad para mantenerme activa y tejiendo los puentes necesarios para no perder de vista los desafíos y potencialidades de la comunidad migrante de Pankow. El día 3 de mayo fue mi primera asamblea y el 7, la primera sesión informativa sobre los alcances de este gremio a nivel comunal. Siento que el capital social ganado todos estos años, me sigue brindando una mirada diferente, un cierto enfoque para argumentar o posicionar temas que solo alguien con biografía migratoria puede ver. El día 7 pude conocer a colegas en sus nuevas funciones, de otros 4 distritos. Seguramente saldrá algo después. Por el momento, es una tarea organizar lo que me interesa y priorizar en el orden que sea conveniente.
Me reencuentro con el valor de la oralidad y la práctica. Me digo, sigamos adelante con esperanza y empiezo a hacer con las manos, para recordar lo que después celebraré en comunidad.
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