Caminando con la princesa de mis dias

Caminando con la princesa de mis dias

Foto: © Familia Radtke-Orbegoso, 2024.


Uno avanza como puede, pero avanza. Este es un espacio para compartir esos pasitos de ni
ña y mamá que estamos emprendiendo con otros seres humanos, Con la conciencia de llevar la migración y la fuerza de ser Mujer como potencial y promesa. Bienvenidxs a caminar con nosotras!

martes, 29 de diciembre de 2009

Mi Navidad en Alemania





Los últimos años en Alemania, la Navidad como culturalmente se entiende en el Perú, pasó desapercibida. Mi familia alemana no es creyente y el contexto religioso está ausente. Sin embargo, debo admitir que es una suerte no haberme privado del ambiente familiar y colectivo, una característica particular de mis parientes alemanes. No quisiera caer en generalizaciones, pero me parece que esto es posible porque se trata de berlineses del este, de la ex- República Democrática Alemana.

Volviendo a estas fechas, y fuera del significado religioso, me admira hasta hoy la disciplina con que se vive el tiempo previo a la navidad en Alemania. Todos celebran el Adviento, con calendarios que van descontando los días hasta llegar al 24 de diciembre. Independientemente de ser cristano o no, los alemanes dan un espacio simbólico al adviento y hasta puede verse en edificios y negocios velas encendidas anunciando la primera, segunda, tercera y cuarta semana.

Los niños tienen en sus casas los calendarios y ya saben que detrás de cada una de sus ventanitas les aguarda un chocolate cada mañana y así hasta que llegue Santa Claus con los regalos a las 5 pm del 24. Para tal efecto, las familias que siguen esta tradición salen a dar un paseo antes de esa hora para dar tiempo a que Papá Noel o Santa dejen los regalos al pie del árbol navideño. A las 5 pm, llegamos todos y los niños están ansiosos por saber si este hombre dejó algún mensaje y, claro, los regalos. Luego de hacer un brindis, puede haber una sobremesa o una cena y allí termina la navidad.

En el Perú, solo las familias católicas tienen presente el adviento: el tiempo de espera y preparación para la llegada del nino Jesús. Santa Claus, es el hombre de barba blanca que traerá los regalos el 24 a la medianoche y los ninos deberán dormir temprano para estar despiertos a la hora justa. Otras familias también salen de casa para dejar que Papa Noel trabaje solo y sin interrupciones. Luego llega la sorpresa. A la medianoche es posible asistir a la Misa de Gallo en la Iglesia del barrio y luego a dormir. Un dato que siempre me parece curioso es que aun me haya tocado pasar la navidad en la parte más calurosa de la costa peruana, la representación navideña no difiere de la europea. En Piura, cada mes de diciembre, con más de 40 grados, sigue observándose en las vitrinas de tiendas y mercados, papa noeles vestidos con trajes de invierno polar y árboles blancos, como cubiertos por la nieve.

Este año, me tocaba pasar aquí la cuarta navidad y pensé combinar ambas tradiciones, o, siendo más fieles a la verdad, intenté hacer una adaptación de ambas. El 24 fue para mi familia alemana. Compartí con ellos el almuerzo, el paseo, el reparto de regalos y el brindis navideño. El 25 fue para mi comunidad latina. Asistimos a una Misa de Navidad en español al mediodía y luego organizamos una reunión en casa con varios amigos. La idea era reunirnos aquéllos que no habíamos viajadp o que estábamos lejos de casa. Queríamos también compartir la comida y música juntos así que luego de una gran comilona, terminamos festejando el nacimiento del niño Jesús bailando salsa y demás. En casa, siempre hay buena música gracias a Christian.

Esos momentos me recordaron los encuentros que organizaba mi familia después de Nochebuena. Todos llegábamos a la casa de mi abuela para compartir una taza de chocolate, un pedazo de panetón y pavo al horno con ensalada. Esta vez, tuve varios platos alemanes ya que mis suegros prepararon unas delicias para apoyarme y fue Christian quien se ocupó de las visitas. Hubo broche de oro con un brindis con pisco sour, el trago nacional peruano, y mucha música latina para bailar. Quienes más lo disfrutaron fueron los dos niños asistentes: mi hija Rosa Linda y Mathi, el hijo de unos amigos argentinos.

La noche y el frío llegaron pronto, como suele ocurrir en estas tierras pero hubo mucho calorcito para mantener el ánimo. Espero que éste dure como la navidad veraniega que abriga mis recuerdos del Perú.

Feliz Navidad, Frohe Weihnachten, Merry Christmas!
&&&& Super Neues 2010!!

martes, 8 de diciembre de 2009

Bilingüismo, multilingüismo en la familia


Con la globalización, no solo observamos enormes cambios a nivel económico y social. Asimismo, la composición de las familias se modifica y amplía, sobre todo con los movimientos migratorios que existen en el mundo.

Para las mujeres latinas o hispanohablantes que hemos optado por migrar – por una serie de razones – no siempre queda claro si al tener un niño basta con hablar con él o ella español en casa o es que deberíamos intentar hablar en alemán todo el tiempo, aun si no dominamos bien el idioma. Esta inseguridad muchas veces proviene del miedo por que nuestros hijos no aprenderán suficiente alemán para insertarse en la sociedad alemana. El miedo no siempre está en nosotras. El miedo es externo pero muy cercano. Seguramente, más de una vez habremos experimentado una actitud, palabra o comentario por parte de personas que son cercanas a nosotras y nos dicen que nuestros niños solo deberían hablar alemán. Nuestra lengua, entonces, aparece como una amenaza a la integración de nuestros niños en este país, su país.

Lejos de estos temores, la posibilidad de hablar más de un idioma se ha convertido en un paráctica frecuente y en una necesidad. Si estas lenguas, pueden aprenderse como lenguas maternas, las posibilidades de usarlas con menos dificultad, se acrecientan. Asimismo, como demuestran distintos estudios especializados en la materia, el aprendizaje de ambas lenguas dependerá de varios factores, tanto aquéllos que se refieren a las habilidades de los propios ninos y consistencia de las familias como a las condiciones externas para favorecer el trato equitativo de ambas o más lenguas en las que el niño crece, desde la vida escolar como en la institucional. De allí el valor de nuestro papel como madres en ese proceso.

En mi caso particular, mi hija de 20 meses ha convivido con tres lenguas. Su papá habla alemán, yo hablo español y ya que ninguno de nosotros maneja bien la lengua del otro, hablamos siempre en inglés. La consulta específica sobre esta particular situación, me fue aclarada hace unos días en una presentación muy interesante. Las lenguas con las que mi hija se vincula emocionalmente – el español y el alemán .- serán las lenguas prioritarias de mi hija y el inglés quedará en un segundo plano, como la lengua pasiva que se podrá desarrollar después por una decisión personal y consciente de mi hija.

Acciones concretas y muy prácticas para involucrarnos en un ambiente emocional sano y favorable a un bilingüismo simultáneo (aprendizaje de dos lenguas al mismo tempo) y no solo receptivo (capacidad de comprender dos lenguas pero limitado para hablarlas al mismo nivel) pueden ser las siguientes:

- Hacer que el español sea usado en espacios alternativos a la casa. Por ejemplo, en reuniones sociales, políticas, en fiestas y otras actividades. Haciéndolo, lograremos que nuestros niños asocien el español a un mundo cultural y no solo a la lengua que habla mamá en casa, en un ámbito a veces exclusivamente doméstico.
- Hacer más consciente los argumentos positivos de hablar dos o más lenguas. Esta habilidad no solo entrena el cerebro y lo hace más abierto a processo cognitivos más complejos sino que amplía las posibilidades de tolerancia en nuestros niños además de sus opciones laborales y de comunicación en el futuro.
- Ser consistente en el habla del español con nuestos hijos. De este modo ayudamos a que nuestra lengua no quede postergada frente a otra que aparece como la dominante.

Aunque existen muchos aspectos por discutir, creo que este es un primer intento por conversar y compartir un tema que nos ateñe a muchas madres. 

Espero haber provocado algunas preguntas al respecto y su interés en seguir profundizando el tema.

Le Petit Prince

Le Petit Prince
buscando a mama??