He estado algo silenciosa estos días, retomando lo que dejó el ano que pasó y ordenando la casa y el patio interior. Pensaba hacer un balance del ano pero no siempre es fácil separar las hebras de lo que fue el camino personal y el colectivo, cuando vuelvo la mirada al 2010.
Enero ha sido siempre para mí un mes de reposo en comparación a la efervesencia de los diciembres, llenos de demandas emocionales porque hay que atender a la familia alemana, a los amigos que nos acompanan y, en mi caso, a una parte importante de mi vida que está en el Perú o en otras partes del mundo.
Pienso entonces en las antiguas navidades con pavo y panetón, el chocolate imprescindible de mi mami y luego la caravana a la casa de la abuela. En Alemania todo es diferente. Mi familia no es creyente pero felizmente, sí muy querendona. Luego del almuerzo en la casa de los abuelos, el día 24 de diciembre, los ninos hacen la siesta y como a las 4 pm. salimos a pasear para dejar que San Nicolás llegue a casa con los regalos. El siempre llega cuando nadie está y todos nos alegramos por la bolsa enorme de presentes para todos/as.
Después viene la cena y dependeindo del ánimo, se puede conversar hasta tarde y luego nos espera la cama. Nada de celebraciones por la llegada del Nino Jesús. Eso se guarda en el corazón muy fuerte y es por eso que al día siguiente hago siempre una reunión en casa con amigos y vamos a misa como corresponde. Christian siempre acompana a mi corazón y siempre me deja creyendo en que de verdad le gusta asistir al Gottendienst cerca de casa. Por la tarde, los amigos y la música están de visita y cerramos la navidad sintiendo que ya llegó el nino Dios y habitará entre nosotros. Esta vez hubo mucho carinito pero olvidé hacer fotos:((
El ano nuevo es el ano nuevo donde sea, pero el 2011, mi abuela estará cumpliendo 93 anos el 1 de enero. El mundo gira y nos permite soplar nuevos vientos pero también mantener la memoria y alegrarnos por las cosas bellas que vivimos. Hoy recuerdo a una de mis abuelas y espero seguirla escuchando en el teléfono como si la tuviera cerca.Felicidades y un gran beso a la distancia!
Marita,
ResponderEliminarMe alegro que hayas pasado unas fiestas llenas de cariños, de nostalgias y de colores.
Me gustó la foto de tu familia, aunque no conozca a nadie y las caras no me sean familiares, los sentimientos puestos en ella lo son al tener a mi familia también lejos. Especialmente pensando en mi abuela que es un poco mayor y aunque en el corazón y por teléfono la tengo cerca... la distancia no deja de doler.
Que tengas un año lleno de ilusiones realizadas y por descubrir.
Hola Ceci, siempre veo los mensaje algo tarde. Gracias por tu aliento y buenos deseos. Ojalá podamos vernos en algún momento. Sé que te va a encantar nuestro "centro de operaciones"... o quizá coincidimos una manana para vernos y conversar.
ResponderEliminarBesotes y gracias otra vez por tu calidez!