Caminante en agua y arena |
en el bosque es otra cosa |
ha pasado hace poco el día de la madre que aquí se festeja de otro modo. Solo quería decirles que los estoy extrañando mucho después de tantos anos fuera. Ahora con mi niña y los proyectos en los que cada vez me siento más comprometida, encuentro un lazo con el pasado y me siento bendecida por los momentos tan lindos que hemos compartido juntos. Mi vocación de crítica permanente no siempre me ha ayudado a vivir con paciencia. Siempre quiero la perfección y eso no ayuda a vivir simplemente.
Este descanso de mis palabras,viene también con el sol de Berlín. Cada día es más boniti que el otro e incluso trabajar y escribir se hace más amigable, porque desde mi ventana veo el verdor de los árboles y escucho a los pajaritos.
Nos vemos!
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