sábado, 9 de noviembre de 2024
Y comenzó con un "Gracias" por WhatsApp
(Post extemporáneo. Escrito El 7.8.24 durante nuestra visita a Italia)
Esta tarde, al regresar de un viaje inolvidable, recibí un mensaje inesperado desde el extranjero. El código de área era del mediterráneo. Solo alcancé a leer un escueto "Gracias". Intrigada, abrí WhatsApp y, efectivamente, se trataba de alguien nuevo, escribiendo desde Europa. Su mensaje me llevó de vuelta a mi propio blog... A veces, para reactivar mi escritura, necesito un encuentro especial, ya sea con alguien o con algo que me inspire.
Gracias a este breve intercambio con una extraña, me di cuenta de que en el blog había compartido muchas reflexiones y experiencias sobre mi vida como mujer migrante, que quizás podrían serle útiles mientras comenzaba su nueva vida en un país extranjero. Fue este descubrimiento lo que la motivó a escribirme este fin de semana, y también fue lo que me impulsó a revisar mis propios textos.
Al hacerlo, me sorprendió encontrar numerosas referencias a mi hija. Había perdido la cuenta de cuántas veces mi relación con ella ha definido mi vida y lo significativa que es su presencia para mí. A menudo miro con ojos críticos mi rol de madre, especialmente ahora que mi hija es casi una mujer. Me doy cuenta de lo necesario que es apropiarme y recordar esos primeros sentimientos para darme valor y aceptar con más amor esta faceta de mi vida.
Hoy, agradezco nuevamente a una extraña por ayudarme a reconectar conmigo misma y fortalecer los lazos con quienes más amo. Ahora, me encuentro seleccionando aquellos textos que alguna vez salieron de lo más profundo de mí, inspirados por mi querida Rosi. Esos mismos textos se los estoy compartiendo ahora.
Este mundo digital, después de todo, no siempre es tan malo.
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