Cada sábado compartimos nuestros suenos personales cuando decidimos emigrar a Alemania y reflexionamos sobre el proceso que éste implicó mientras "llegábamos" a este país. No todas hemos llegado aún pero mientras vas pensando en lo que trajiste en las maletas y dejaste "en casa", nos aclaramos un poco más sobre lo que es al final nuestro hogar, la familia y el por qué me quedo aquí.
La experiencia de los hijos ciertamente nos genera una revolución interna respecto de los desafíos personales y profesionales. Nuestros ninos, nacidos aquí o no, son una fuerza que nos impulsa a adoptar Alemania como parte de nuestras vidas y hacer de ella un camino más positivo, por nosotras mismas. El taller en el que participamos fue - considero - un ejercicio creativo y de proyección constructiva de lo que nos trae la maternidad y la migración.
ALAIT: la Dinosauria oscura
El sábado pude terminar el regalo de mi hija. Se trataba de una dinosauria lila y femenina. Estaba tan contenta con el resultado que adelanté la fecha de la sorpresa y me alegra ver que a mi hija le encanta.
Juliana y Luci plantearon dos preguntas para cerrar el taller y ahora comparto el sentido que ellas despiertan en mí.
1. Por qué este juguete?
La respuesta es muy simple. Mi hija está en una etapa de maravillamiento por la fuerza de los dinosurios y aunque no quiero excederme en interpretaciones, he asociado este sentimiento con la pasión que ella tiene por la fantasía. Me gustó la idea de hacer un cojín - algo que puede acompanarla - y que se haya basado en algo que ya no existe. Por otro lado, el regalo nos ha permitido concretar algo que estaba en su imaginación. Rosa Linda siempre usa la palabra ALAIT y se echa a reír. Cuando le pregunté cómo se llamaba su dinosauria, me dijo Dunkel Alait (Alait oscura). No sé qué significa esa palabra pero el regalo me permite registrarlo en nuestras memorias y ojalá mantenerla como un recuerdo agradable de esta etapa tan especial.
2. Qué relación tiene el juguete con mi migración y lo que quiero dar como legado a mis hijos
El solo hecho de empezar a coser ha sido todo un descubrimiento para mí. Debo decir que mi madre y una de mis abuelas han sido costureras pero yo siempre estuve al margen de esa historia familiar. No sé si por decisión personal o por otra razón, pero me aparté del mundo de las manualidades desde muy pequena.
Mi hija ha despertado en mí esa nueva conexión con mi pasado porque en buena cuenta ser madre ya acrecienta nuestra capacidad de crear. Y en la migración, una se reinventa y se abre a nuevas cosas. Veo en Alait también, una proyección de lo que le gusta a mi hija pero también de lo que yo aprecio.
La posibilidad de mezclar la fuerza del dinosaurio con la femineidad, es un punto que siempre me ha atraído de las mujeres de mi familia y ahora que lo pienso, la dinosauria se convierte en una expresión de esa perspectiva.
En fin, creo que no tengo mucho que agregar. Solo que me ha encantado pasar por esta experiencia y que me gustaría repetirla.
Un abrazo mío, de Rosa Linda... y de la dunkel Alait...
me encanta el nombre! (tengo que hacer un comentario como testigo de su "incubación")
ResponderEliminarDisfruté mucho en el taller!!!
Raquel
Solo para no olvidarlo. Una amiga vasca me dijo que la palabra o sonido Alaid existe. Da nombre a un volcán Oyakoba, dentro de la isla Atlásov.
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