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Foto: Carola Requena |
Desde niña se dejaba anunciar su talento y sensibilidad. Podría escribir mucho recordando sus pininos en la pintura, pero me puede más su espontánea apertura a la bondad y el cuidado en todos sus sentidos. Cuidaba no solo cómo comportarse para dejarnos una sensación de paz, sino que su tono y discursos nos dejaban pensando en cómo hacerlo mejor la próxima vez. Desde esa percepción particular, Patricia Orbegoso, mi hermana, iba re-creando el mundo real convirtiéndolo en imágenes y presencias para el recuerdo. Todos y todas en la familia celebraban su manera de expresar con colores y pinceles o acuarelas, pero cuando decidió estudiar Arte, no faltaron las disonancias entre los/as mismos/as que la aplaudieron alguna vez. Recuerdo una conversación casi a escondidas para hablar del futuro. No sé si fui la única, pero para mí, era muy difícil ver el desarrollo de mi hermana fuera de la pintura. Tampoco sé si sirvió de algo mi "apoyo moral" porque más no podía hacer, pero creo que la respiración honda que siguió a ese intercambio de dos jovencitas, fue una señal de tranquilidad.
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Foto: Carola Requena |
Al poco tiempo de empezar a estudiar, iba ganando amistades que mantiene hasta hoy y un gusto por otras disciplinas artísticas como el baile, la cerámica y el tejido. La falta de entrenamiento para las salidas mixtas con ensayos y diversión, generaron alguna mareadita por tanto festejo. En casa nunca se tomaba alcohol así que cuando la vi llegar una noche, más alegre de lo acostumbrado, supe que se le pasaron los dos vasos de algo. Era gracioso ver sus deseos por disimular que todo estaba como siempre, mientras permanecía sentada. Anécdotas que no siempre se podrán repetir...
El trabajo de Patricia se basaba siempre en la realidad hasta que murió mi padre. Esa ausencia nos clavó profundamente. En Patricia, fue el nacimiento de un nuevo comienzo. Sus exploraciones internas y los recuerdos de lo más insignificante, cobraron protagonismo y emoción en cada cuadro. Los recuerdos no solo provenían de su o nuestra memoria, sino de objetos que creíamos perdidos.
Hasta ahora me emociona contar que una de sus exposiciones basada en mi madre, había nacido de la recolección de los cuadernos de dise
ño que ella producía a montones con cada clienta que llegaba a la casa. Mi mamá es modista y sigue activa hasta hoy, con casi 80 a
ños. Los cuadernos debían haber llegado a los tachos de basura cada vez que se terminaban. Yo los recordaba como peque
ñas obras de arte por la calidad del trazo y las formas, pero no se me hubiera ocurrido recogerlas o admirarlas después de verlas en la basura. Mi hermana, desde ni
ña, fue rescatando los cuadernos y optmizándolos. La exposición a la que me refiero insinuaba esos recuerdos, pero mirando más de cerca, quedaba claro que la base de los cuadros eran esas hojas de los cuadernos de mi madre. Al verlo, ella no pudo más que llorar. Quién sino Patricia, podría darnos esos momentos o algo tan lindo que contar.
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Iniciando el círculo protector |
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Creando el círculo protector Acuarela sobre papel de algodón |
En los últimos a
ños, su creatividad y amor no solo se han extendido a las galerías. Impulsa desde hace tiempo una iniciativa hermosa. Ha conectado a artistas plásticas con maestras populares de la selva y la sierra del Perú. Luego de un proceso de intercambio de saberes, crean nuevos elementos, combinando el arte ancestral con el moderno, respetando la ecología y la cultura de las comunidades originarias. Todo se hace entre mujeres y como tal, la idea de parir y procrear están muy presentes. Además de los textiles y el uso de pigmentos naturales, siguen los tejidos y las prendas de dise
ño cuyos mercados son aun muy locales. Eso es lo normal en procesos donde el corazón es quien impulsa y anima. El trabajo sin recursos es loable pero podría escalar más. Esas realidades dejan muchas motivaciones en el alma y la cabeza.
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Maestra Silvia Ricopa de la Comunidad Shipibo Conibo de Cantagallo. |
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Dalias - tintes de huito |
Esa alma noble que es mi hermana, vuelve a Europa este a
ño y estoy muy emocionada. Es una de las pintoras invitadas de la delegación peruana que llega en octubre a Girona (Espa
ña). Además de sus cuadros, prepara unos talleres de arte para ense
ñar a crear y manejar tintes naturales, basados en especias peruanas. Espero pueda pasar por Berlín otra vez y traerme esa buena energía que la acompa
ña desde que nació. Me encuentro preparando algunas razones para que además deje huella su talento. Espero sea posible.
En el siguiente enlace encontrarán más
información.