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Foto: Carola Requena - Grupo Trenzando Fuerzas (Lima) |
Hace unos días, se organizó en Berlín un panel sobre el uso de la lengua materna como derecho humano. Fue organizada por la Sociedad de pueblos amenazados y el capítulo alemán de las Naciones Unidas (
Gesellschaft für bedrohte Völker (GfbV) y
DGVN - Deutsche Gesellschaft für die Vereinten Nationen e.V.). Lamenté mucho no haber podido asistir, pero el título me animó a volver al tema. En realidad, estoy volviendo hace algunos años. La primera ola de migrantes que provenían del Sur de Europa, no siempre traían consigo la lengua de sus ex países de acogida. Su capital lingüístico se extendía a mensajes en la calle difíciles de identificar. La ola de personas exiliadas de Siria, Afganistán y otros países se incrementó a partir del 2015, y la sensación de "lo desconocido" iba en aumento. Nuestras niñas/os multilingües asociadas/os a muchas ONGs de comunidades de migrantes, sin embargo, veían con sana curiosidad y hasta sonriente sorpresa, la diversidad de caras y olores de la ciudad. Cuándo no. Son las niñas y niños quienes asumen con naturalidad lo nuevo sin afectarse.
Incorporar en las sociedades en las que vivimos y en nuestras propias identidades como personas y grupo, esa apertura a lo nuevo es el inicio de nuevas actitudes y otra lectura de la ciudad. Desde la solidaridad y los proyectos que he ido presenciando y concibiendo en Berlín, he constatado que es el acercamiento intercultural y el valor que damos a las lenguas maternas, lo que al final, produce la magia del encuentro real, independientemente de la no ahora lengua común. El espacio reservado para una integración basada en el manejo del alemán, no es el mejor espacio ni el mejor consejero. Respetar la Otredad del que recién llega a nuestro entorno, es generar espacios protegidos de libertad para SER y expresarnos como somos. Y en ese proceso mostrar el interés por saber quién es ese OTRO o esa otra persona, aunque no sea a través de una lengua común. Siempre hay otros medios que ceden a la comunicación real.
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Foto: Luz Lázaro |
No olvidaré la emoción de escuchar una ponencia entera sobre educación bilingüe en el Cusco en la Universidad Humboldt. La querida Anette Hofmann, en ese momento, estudiante de Antropología, había pasado un largo período en el Cusco, intentando animar el uso del quechua a niñas, niños y jóvenes en edad escolar. Con ella, hemos coincidido en ir abriendo espacio a las lenguas indígenas de América Latina, desde la academia hasta en foros más familiares. Por ejemnplo, llevamos dos años, incluyendo el quechua como una de las lenguas en el mes de los cuentacuentos berlinés, en el distrito de Pankow. En este distrito, el multilingüismo es un tema del trabajo de las organizaciones de migrantes y ya es parte de la agenda pública. El mes de los cuentos de hadas se realiza en formato bilingüe y llevamos ya 4 años ampliando y visibilizando las otras lenguas maternas junto al alemán.
Son pasos pequeños, pero simbólicos y poderosos.
De regreso al Perú, me nacen otros recuerdos y reflexiones. La paciencia para entender el quechua o el aymara que pude aprender para empezar a comunicarme, no es la misma que siento aquí cuando debo comunicarme en alemán. Los tiempos y la paciencia son otros Y las personas , también. La referencia lingüística con la que me relacionan aquí, sin embargo, no es una lengua indígena. Es el castellano o el español. En Berlín, me ha tocado junto a otras madres y profesionales, tematizar la defensa de nuestra lengua materna - el castellano - frente al alemán. Hemos dado grandes avances al respecto, pero dónde quedan nuestras lenguas originarias? Cómo re-conectarnos no solo con el pasado sino con una causa por el reconocimiento y el derecho humano de tantas comunidades, que sigue estando vigente... o pendiente de atención?
Dejar espacio a las preguntas me lleva a buscar respuestas y estoy en ello. No siempre es fácil retomar estos temas estando tan lejos, pero no hay nada mejor que empezar a hacerlo. En Berlín, se celebra igualmente el día internacional de la lengua materna en febrero. Sería interesante no olvidar otras voces e ir más allá de la lenguas europeas.
Espero tener algunas novedades en breve por éste y otros medios. Las imágenes de mi hermana Patricia en esta nota, dejan huellas para un futuro encuentro. Trenzando Fuerzas es una iniciativa de mujeres indígenas y desplazadas por la guerra a la capital peruana; y la colboración con artistas plásticas de Lima. Este esfuerzo es bello y data del 2016, pero se ha construido a conciencia y sin dinero. Ojalá podamos darle más visibilidad. Veremos.
Textos y enlaces recomendados, sobre todo en relación al quechua:
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Edición: Kerstin Störl, Teresa Valiente Catter and Eva Gugenberger. 2019
Fortalecimiento de Organizaciones Indígenas en América Latina: Construyendo Interculturalidad: Pueblos Indígenas, Educación y Políticas de Identidad en América Latina
Grupo de Investigación: E Pluribus Unum? Ethnic Identities in Transnational Integration Processes in the Americas. Universität Bielefeld
Compiladores: Dra. Juliana Ströbele-Gregor, Dr. Olaf Kaltmeier, Dra. Cornelia Giebeler 2010
Tinkuy. Encuentro de contrarios o diferentes. Una mirada en las fuentes
Teresa Valiente Catter
© Ibero-Amerikanisches Institut, Stiftung Preußischer Kulturbesitz. 2016
- Noticias SER
- UNESCO:
- Universidad Libre de Berlín
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