sábado, 4 de abril de 2020
Volver a escribir
Esta semana me siento inspirada. Me llegaron unos regalitos de mi mamá desde el Perú. Y dentro del paquete, como siempre, había unas cartas.
Las cartas de mi mami me recuerdan a su disciplinado cariño al colegio. La fecha a la derecha. Luego de poner la ciudad, la coma, fecha y punto aparte.
El pârrafo siguiente con la sangría correspondiente. Y despuês: el contenido, lleno de amor a nosotras, por la distancia y las ganas de recordar. La postdata no se deja extrañar. Señalaba la relación de reglaos que nos había enviado. Esta vez, indica, han sido comprados. Sus manos reponden ahora quizá de otra manera. Usualmente, mi madre hacía todo a mano. Es costurera con dotes de diseñadora, que siempre me dejaba bien adonde iba. Bastaba darle una tela y hacía maravillas! Pero no importa. El que haya pensado en su familia alemana es todo un detalle. Nos había escrito por el cumpleaños de los 3 piscianos de casa, pero todo se retrasó y después de varios trámites, el paquete llegó ayer.
Pienso en mi madre al otro lado del mundo, con sus casi 80 años, dejândose ser madre siempre. Buscando el regalo adecuado y escribiêndonos. A ella no le gusta leer mucho pero sabe que a mí sí. Y se esfuerza por escribirnos y mostrar que nos quiere y recuerda.
En este tiempo de confinamiento, veo que volver a escribir o escribirnos cartas, sería una bella idea. En cuántos/as pensamos. Cuântas personas nos contestarían o piensan en nosotros/as. Tendria que ser la distancia, el tiempo de no vernos, el motivo? O bastaría darse el tiempo para expresar en palabras algo sentido tambiên al vecino, a la amiga o a quien vive a nuestro lado.
Este es un tiempo de reflexión y de volver a las prâcticas sencillas y casi olvidadas. Escribir cartas es de alguna manera, reconstituir los sentimientos y los pensamientos. Es apartarse de la soledad. No de la necesaria - que por ejemplo yo disfruto cada vez que puedo-. Me refiero a apartarse de esa soledad impuesta o que duele. Volver a escribir es un acto de valentía y de reencuentro consigo misma, de otra manera.
Me preparo ahora para responder a mi mamâ. E integrar a mi hija en la tarea. La abuela estâ muy lejos y deseamos solo decirle cuânto la queremos. Las abuelas en Alemania también lo necesitan. Ampliaremos los mensajes. Hay que volver a escribir.
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