© Foto de RL Radtke |
martes, 24 de diciembre de 2019
Felices Fiestas
La señal de nuestro Dios es que opta por los pobres y por eso nos entrega a su hijo, en un pesebre rodeado de animales y pastores despuês de haber experimentado el rechazo, el racismo y la persecuciòn. Desde esta verdad, la fe se construye y hace memoria.
Todos, todas, atravesamos momentos difíciles y es este recuerdo el que nos permite crecer. Dios nace pequeño, frágil y pobre para mostrar su grandeza. Pero la experiencia del dolor y el resultado final toma su tiempo. A veces nos estancamos en la pena que tambiên merece su atenciôn, y olvidamos la fuerza que ganamos cuando la superamos.
Cuando escribo estas líneas, pienso en este año. En las pêrdidas y en las enormes oportunidades de aprendizaje que me llevo. He aprendido a priorizar lo que es importante, a seguir creyendo en la comunidad pero sin sacrificarme y a nombrar a mis amistades que hasta ahora, creia se habian quedado en el Perú desde que salí el 2005. Ciertamente, mi familia es mâs grande de lo que pensaba y estoy agradecida por ello. En los nuevos retos por emprender, me es imposible prescindir de mí y de los míos.
Me quedo con un balance importante el 2019. He tenido visitas valiosas para recargar la esperanza. Me refiero a las personas- mis amigos de Dinamarca, mi madre, mi prima y mi hermana-, pero tambiên a las experiencias - el valor de mi equipo de trabajo, mis colegas y promotoras de MigrArte Perú y los de mi distrito, Pankow-. Sin ellas no hubiese identificado la vacuidad de los "malos momentos" y la importancia del largo plazo.... No ceder a las anêcdotas ha sido mi gran desafío este año. Y creo que lo he logrado.
Cierro este año haciendo memoria... Del por quê hice e intento hacer las cosas. Busco mi felicidad y la de mi comunidad. Es un objetivo nada chato sino holístico y posible si se mira en contexto y en perspectiva. Sigo en ello, con la misma esperanza de mis primeros emprendimientos... Pero esta vez con menos nostalgia y con expectativas sobre mí misma.
Felices Fiestas!
martes, 13 de agosto de 2019
Más allá de las lenguas europeas. Para pensar en Alemania
Foto: Carola Requena - Grupo Trenzando Fuerzas (Lima) |
Hace unos días, se organizó en Berlín un panel sobre el uso de la lengua materna como derecho humano. Fue organizada por la Sociedad de pueblos amenazados y el capítulo alemán de las Naciones Unidas (Gesellschaft für bedrohte Völker (GfbV) y DGVN - Deutsche Gesellschaft für die Vereinten Nationen e.V.). Lamenté mucho no haber podido asistir, pero el título me animó a volver al tema. En realidad, estoy volviendo hace algunos años. La primera ola de migrantes que provenían del Sur de Europa, no siempre traían consigo la lengua de sus ex países de acogida. Su capital lingüístico se extendía a mensajes en la calle difíciles de identificar. La ola de personas exiliadas de Siria, Afganistán y otros países se incrementó a partir del 2015, y la sensación de "lo desconocido" iba en aumento. Nuestras niñas/os multilingües asociadas/os a muchas ONGs de comunidades de migrantes, sin embargo, veían con sana curiosidad y hasta sonriente sorpresa, la diversidad de caras y olores de la ciudad. Cuándo no. Son las niñas y niños quienes asumen con naturalidad lo nuevo sin afectarse.
Incorporar en las sociedades en las que vivimos y en nuestras propias identidades como personas y grupo, esa apertura a lo nuevo es el inicio de nuevas actitudes y otra lectura de la ciudad. Desde la solidaridad y los proyectos que he ido presenciando y concibiendo en Berlín, he constatado que es el acercamiento intercultural y el valor que damos a las lenguas maternas, lo que al final, produce la magia del encuentro real, independientemente de la no ahora lengua común. El espacio reservado para una integración basada en el manejo del alemán, no es el mejor espacio ni el mejor consejero. Respetar la Otredad del que recién llega a nuestro entorno, es generar espacios protegidos de libertad para SER y expresarnos como somos. Y en ese proceso mostrar el interés por saber quién es ese OTRO o esa otra persona, aunque no sea a través de una lengua común. Siempre hay otros medios que ceden a la comunicación real.
Foto: Luz Lázaro |
No olvidaré la emoción de escuchar una ponencia entera sobre educación bilingüe en el Cusco en la Universidad Humboldt. La querida Anette Hofmann, en ese momento, estudiante de Antropología, había pasado un largo período en el Cusco, intentando animar el uso del quechua a niñas, niños y jóvenes en edad escolar. Con ella, hemos coincidido en ir abriendo espacio a las lenguas indígenas de América Latina, desde la academia hasta en foros más familiares. Por ejemnplo, llevamos dos años, incluyendo el quechua como una de las lenguas en el mes de los cuentacuentos berlinés, en el distrito de Pankow. En este distrito, el multilingüismo es un tema del trabajo de las organizaciones de migrantes y ya es parte de la agenda pública. El mes de los cuentos de hadas se realiza en formato bilingüe y llevamos ya 4 años ampliando y visibilizando las otras lenguas maternas junto al alemán.
Son pasos pequeños, pero simbólicos y poderosos.
De regreso al Perú, me nacen otros recuerdos y reflexiones. La paciencia para entender el quechua o el aymara que pude aprender para empezar a comunicarme, no es la misma que siento aquí cuando debo comunicarme en alemán. Los tiempos y la paciencia son otros Y las personas , también. La referencia lingüística con la que me relacionan aquí, sin embargo, no es una lengua indígena. Es el castellano o el español. En Berlín, me ha tocado junto a otras madres y profesionales, tematizar la defensa de nuestra lengua materna - el castellano - frente al alemán. Hemos dado grandes avances al respecto, pero dónde quedan nuestras lenguas originarias? Cómo re-conectarnos no solo con el pasado sino con una causa por el reconocimiento y el derecho humano de tantas comunidades, que sigue estando vigente... o pendiente de atención?
Dejar espacio a las preguntas me lleva a buscar respuestas y estoy en ello. No siempre es fácil retomar estos temas estando tan lejos, pero no hay nada mejor que empezar a hacerlo. En Berlín, se celebra igualmente el día internacional de la lengua materna en febrero. Sería interesante no olvidar otras voces e ir más allá de la lenguas europeas.
Espero tener algunas novedades en breve por éste y otros medios. Las imágenes de mi hermana Patricia en esta nota, dejan huellas para un futuro encuentro. Trenzando Fuerzas es una iniciativa de mujeres indígenas y desplazadas por la guerra a la capital peruana; y la colboración con artistas plásticas de Lima. Este esfuerzo es bello y data del 2016, pero se ha construido a conciencia y sin dinero. Ojalá podamos darle más visibilidad. Veremos.
Textos y enlaces recomendados, sobre todo en relación al quechua:
- La reciprocidad entre lengua y cultura en las sociedades andinas Estudios de romanística, lingüística y antropología americanaEdición: Kerstin Störl, Teresa Valiente Catter and Eva Gugenberger. 2019
Grupo de Investigación: E Pluribus Unum? Ethnic Identities in Transnational Integration Processes in the Americas. Universität Bielefeld
Compiladores: Dra. Juliana Ströbele-Gregor, Dr. Olaf Kaltmeier, Dra. Cornelia Giebeler 2010Tinkuy. Encuentro de contrarios o diferentes. Una mirada en las fuentesTeresa Valiente Catter© Ibero-Amerikanisches Institut, Stiftung Preußischer Kulturbesitz. 2016 - Noticias SER
- UNESCO:
- en español: Día Internacional de la lengua materna
- En alemán: 2019: Internationalen Jahr der indigenen Sprachen
- Universidad Libre de Berlín
domingo, 4 de agosto de 2019
PATRICIA: Imagen y presencia de artista
Foto: Carola Requena |
Desde niña se dejaba anunciar su talento y sensibilidad. Podría escribir mucho recordando sus pininos en la pintura, pero me puede más su espontánea apertura a la bondad y el cuidado en todos sus sentidos. Cuidaba no solo cómo comportarse para dejarnos una sensación de paz, sino que su tono y discursos nos dejaban pensando en cómo hacerlo mejor la próxima vez. Desde esa percepción particular, Patricia Orbegoso, mi hermana, iba re-creando el mundo real convirtiéndolo en imágenes y presencias para el recuerdo. Todos y todas en la familia celebraban su manera de expresar con colores y pinceles o acuarelas, pero cuando decidió estudiar Arte, no faltaron las disonancias entre los/as mismos/as que la aplaudieron alguna vez. Recuerdo una conversación casi a escondidas para hablar del futuro. No sé si fui la única, pero para mí, era muy difícil ver el desarrollo de mi hermana fuera de la pintura. Tampoco sé si sirvió de algo mi "apoyo moral" porque más no podía hacer, pero creo que la respiración honda que siguió a ese intercambio de dos jovencitas, fue una señal de tranquilidad.
Foto: Carola Requena |
Al poco tiempo de empezar a estudiar, iba ganando amistades que mantiene hasta hoy y un gusto por otras disciplinas artísticas como el baile, la cerámica y el tejido. La falta de entrenamiento para las salidas mixtas con ensayos y diversión, generaron alguna mareadita por tanto festejo. En casa nunca se tomaba alcohol así que cuando la vi llegar una noche, más alegre de lo acostumbrado, supe que se le pasaron los dos vasos de algo. Era gracioso ver sus deseos por disimular que todo estaba como siempre, mientras permanecía sentada. Anécdotas que no siempre se podrán repetir...
El trabajo de Patricia se basaba siempre en la realidad hasta que murió mi padre. Esa ausencia nos clavó profundamente. En Patricia, fue el nacimiento de un nuevo comienzo. Sus exploraciones internas y los recuerdos de lo más insignificante, cobraron protagonismo y emoción en cada cuadro. Los recuerdos no solo provenían de su o nuestra memoria, sino de objetos que creíamos perdidos.
Hasta ahora me emociona contar que una de sus exposiciones basada en mi madre, había nacido de la recolección de los cuadernos de diseño que ella producía a montones con cada clienta que llegaba a la casa. Mi mamá es modista y sigue activa hasta hoy, con casi 80 años. Los cuadernos debían haber llegado a los tachos de basura cada vez que se terminaban. Yo los recordaba como pequeñas obras de arte por la calidad del trazo y las formas, pero no se me hubiera ocurrido recogerlas o admirarlas después de verlas en la basura. Mi hermana, desde niña, fue rescatando los cuadernos y optmizándolos. La exposición a la que me refiero insinuaba esos recuerdos, pero mirando más de cerca, quedaba claro que la base de los cuadros eran esas hojas de los cuadernos de mi madre. Al verlo, ella no pudo más que llorar. Quién sino Patricia, podría darnos esos momentos o algo tan lindo que contar.
Iniciando el círculo protector |
Creando el círculo protector Acuarela sobre papel de algodón |
En los últimos años, su creatividad y amor no solo se han extendido a las galerías. Impulsa desde hace tiempo una iniciativa hermosa. Ha conectado a artistas plásticas con maestras populares de la selva y la sierra del Perú. Luego de un proceso de intercambio de saberes, crean nuevos elementos, combinando el arte ancestral con el moderno, respetando la ecología y la cultura de las comunidades originarias. Todo se hace entre mujeres y como tal, la idea de parir y procrear están muy presentes. Además de los textiles y el uso de pigmentos naturales, siguen los tejidos y las prendas de diseño cuyos mercados son aun muy locales. Eso es lo normal en procesos donde el corazón es quien impulsa y anima. El trabajo sin recursos es loable pero podría escalar más. Esas realidades dejan muchas motivaciones en el alma y la cabeza.
Maestra Silvia Ricopa de la Comunidad Shipibo Conibo de Cantagallo. |
Dalias - tintes de huito |
Esa alma noble que es mi hermana, vuelve a Europa este año y estoy muy emocionada. Es una de las pintoras invitadas de la delegación peruana que llega en octubre a Girona (España). Además de sus cuadros, prepara unos talleres de arte para enseñar a crear y manejar tintes naturales, basados en especias peruanas. Espero pueda pasar por Berlín otra vez y traerme esa buena energía que la acompaña desde que nació. Me encuentro preparando algunas razones para que además deje huella su talento. Espero sea posible.
En el siguiente enlace encontrarán más información.
En el siguiente enlace encontrarán más información.
Otra vez Brandenburgo
Augustfelde es una región pequeña de Uckermark. En las laderas otros
pueblos como Fürsterwerder, Prenzlau o Kraatz adornan el entorno con árboles y
olores que atrapan con sabor a bienvenida.
Salimos
el fin de semana con
la idea de visitar la nueva casa de unos amigos.
Al final, vivimos unas sencillas vacaciones y ganas de regresar. La
naturaleza se deja extrañar. Tambièn las salidas de agua con arena y
playa, las huellas históricas que no bajan de millones de años.
Encontramos al paso un jardìn de piedras de granito que nos remotan a la edad de piedra, celebraciones del 700 aniversario de Fürstenwerder o un Festival de Literatura... Inesperado en un pueblo tan silencioso y de pocas casas.
Encontramos al paso un jardìn de piedras de granito que nos remotan a la edad de piedra, celebraciones del 700 aniversario de Fürstenwerder o un Festival de Literatura... Inesperado en un pueblo tan silencioso y de pocas casas.
El lago mãs grande aquí es el Lübbesee pero ayer llegamos a uno muy lindo y
super vacío. En total, 3 familias que iban turnándose en lapsos cortos
de tiempo.
Tiempo para volver al Yoga |
viernes, 2 de agosto de 2019
Recordando hoy
Me encuentro respirando una mezcla de viento natural y aire acondicionado, camino a Brandenburgo. Los cambios de este año siguen siendo positivos. El mejor amigo de mi compañero estrena casa nueva con todas las ilusiones del amor re-construido sin pelearse con la soledad. Ese equilibrio que todas y todos soñamos.
Foto de RL Radtke Orbegoso - 02.08.2019 |
Me decido a escribir escuchando a Billie Eillisch, felizmente sin las interrupciones del navegador. Señal que avanzamos. Estos días con mi madre han dejado estelas importantes y una nueva forma de mirar y escuchar. Hace un par de horas recibí la noticia. Mi hermana Teresa es una de las escritoras más recomendadas en la Feria del Libro de Lima. Su libro "Perú" sigue resonando así como su compañera visual. Mi hermana Patricia ha diseñado la portada de presentación. Ambas de alguna manera, siguen renombrando los sentimientos y las contradicciones de nuestra peruanidad. Me alegra, me emociona y se asoma una sana envidia, por no estar presente en ese proceso creativo que antes intentaba parir de a tres.
He empezado a contactar a las viejas y nuevas amistades en el Perú, en Lima y en otras latitudes. Sin escatimar tiempo ni ganas. Hace unos meses sentía un ataque de moderación. Me resultaba difícil hablar mucho del Perú o de las/os mías/os porque representaba a una asociación con tantos tintes y nacionalidades, que acercarme al Perú debía mantenerse casi en secreto. Lo correcto era mejor enfocarse en la interculturalidad y en la otras patrias. Esa moderaciòn o respeto- como se quiera leer - se ha transformado. Me da gusto saber y compartir esas buenas noticias... Y tengo tanto, tanto por lo que agradecer.
Seguimos viajando, ahora rodeada de verde y menos autos, sintiendo las variaciones de luz y sombras, como sonatas de verano.
Todavia queda tiempo y levanto la mirada. La voz del navegador empieza a hacerse notar. Hago una pausa porque empieza una melodía de Camila Cabello seguida de la serie de música tropical que nunca faltan en los viajes interlanderiales que hacemos en esta êpoca del año. Suena bien y me siento transportada a otras fiestas patrias, de las que vivimos en el Mauerpark o en el patio de mi amiga Rocío.... I said I like it like that....
Toca la pausa de la merienda... Sigo pensando en mis hermanas, en mi madre.. En la familia que me espera en el otro lado del mundo.. Con la merienda, la música, el arte y la poesía. La añoranza y la presencia. Es un deseo.
domingo, 30 de junio de 2019
Preparando el corazón - el gran viaje o los grandes viajes.
El viaje de mi madre
Se acortan los días y se va terminando el medio año. La llegada del mes de julio es especialmente esperada porque es el tiempo oficial de vacaciones en Berlín. Esta vez se suma un evento más y es que mi madre, con casi 80 años, deseó hacer las maletas y venir a visitarnos. Tengo el corazón contento, lleno de alegría dice la canción y describe muy bien el sentimiento actual en mi familia. Mi marido ha dejado los cigarrillos y ya lleva un mes con tan buen propósito. Mi hija no deja de contar los días y los minutos para ver a su abuela. Yo me deleito viendo, pensando y sintiendo qué haremos cuando ella llegue. No me reconozco ahora en el caudal de emociones que están llegando antes del cierre de junio. Es un tiempo que también viene acompañado de cambios cualitativos en mi vida. Una invitación a repensar mi nuevo papel profesional y cotidiano en Alemania. Todo ha llegado junto, anunciando muchos viajes a la vez.
Mi gran viaje
Aunque todo aparentemente es una sorpresa, el seguimiento intensivo de eventos y situaciones no dejaban otras pistas de acción. He cedido espacio a la reinvención y la creatividad. Llevo casi un mes implementando una decisión que tenía como precedente mi renuncia a la coordinación general de la asociación que fundé junto a otras mujeres, hace 8 años. Aunque en forma voluntaria, ha sido un cargo que he llevado con honor y respeto. Todo ha ido evolucionando de manera positiva, promoviendo muchas reflexiones a varios niveles de la organización y mías propias en el marco de los cambios. Me siento agradecida por todo lo vivido, la suma de personas y momentos inolvidables. He tenido varios viajes de reencuentro con el pasado y un mejor posicionamiento del futuro o la necesidad de enfocarme en él de otra manera. La partida es sin embargo, aun parcial. Tengo viajes ya emprendidos en forma de proyectos y grupos de personas que por lo menos debo acompañar hasta fines de año. Luego, veremos:)
.. y la metáfora me sigue acompañando. Estas semanas han concentrado varios golpes a mi familia aquí en Berlín, y en Perú. Podría anticipar muchas nubes por lo fuertes que son algunas, pero me resisto a pensar en negativo. Las personas mayores de mi familia están sufriendo caídas severas de salud. Una de ellas debe hacerse consciente de su nueva situación y organizarse mejor para vivir bien. A otro tío muy querido le sorprendió la muerte hace un par de días. La conmoción sigue, porque la noticia de su partida se parecía tanto a otras despedidas, que pensamos que lo volveríamos a ver. Y esta vez, todos/as nos equivocamos.
Mi marido tuvo un accidente que le quebró la mano. Eso ha implicado una operación, reposo, apoyarme menos en él en las tareas domésticas y lo he sentido profundamente. Este mes me ha servido para re-valorar el profundo significado que tiene mi compañero de vida en cada pedacito de vida que vivimos. Lavar y cocinar nunca han sido mi fuerte y esta vez me ha tocado hacer casi todo, con algunos intervalos, producto de las coincidencias de situaciones que me han exigido tiempos extraordinarios. El viaje a mi lado casero y familiar era necesario.
Y el viaje más agradable sucedió ayer. He retomado contactos que creía perdidos. Y ahora se han exponenciado a planes aun sin fecha pero posibles. Dejo por el momento el calendario abierto a nueva posibilidades de interacción puramente humana.
Me sigo preparando. Nos seguimos preparando. Hay llegadas que alegran y hay partidas que duelen. En cualquier caso, las oportunidades para valorarlas son las que no debemos perder. Vamos aprendiendo de a pocos y a largos pasos. En cualquier parte del mundo.
miércoles, 1 de mayo de 2019
Partidas para cerrar y abrir nuevos ciclos
El poder... el valor de una mirada
Regresando de La Palma, me encontraba mucho mejor y empecé retomando muchas tareas, alegrándome por los resultados de un trabajo colectivo y comprometido de tantas personas en mi asociación.
Marzo y abril fueron meses intensos. Muchas promesas y procesos que había empezado en un trabajo que es mi pasión, y tener que hacerlo con la salud desgastada, a veces anclada en una cama, sin explicación. La prescripción médica que no es necesario develar, indicaba que debía descansar. Y mientras tanto, tenía que contentarme con los espacios de silencio y calma para sacar la vuelta a la doctora y a mi familia... y pensar, leer, escribir y seguir la vida... sin hablar, solo mirando y haciendo algo con las manos y lo que la cabeza me permitía. Mi hija cayó igualmente enferma... Solo "el hombre de la casa" debía asumir el 100% del 70 que ya asume (según información fidedigna de mi hija, en un análisis sobre el reparto de tareas domésticas en casa, en un taller sobre feminismo). En total, fueron dos meses entre descanso obligado -porque literalmente, no me podía mover-; y el que intentaba hacer cuando mi familia supervisaba. Ciertamente, las miradas atentas de mi hija y mi marido, ayudaron a no quebrantarme a conciencia...
Habíamos planeado viajar a La Palma y basta mirar las fotos para saber qué bien me hizo encontrame con el mar, la sal y la comida fresca con sabor a brisa de agua y amor. La mirada del mar me copó totalmente y solo había que andar un poco para tropezarme con ella. La Isla Bonita ha sido una bendición durante la Pascua... un recuerdo de Dios en mi vida.
Paralelamente, saber que hay nuevos aires en el Arzobispado de Lima, me hacía más feliz todavía. El mismo día que naciera mi hija, Carlos Castillo era nombrado Arzobispo. Dejo el registro de este importante acontecimeinto, no solo por la alegría que me causa sino porque he conocido de cerca a Carlos, el Padre Castillo, y él sabe lo importante que fue en la vida de nuestra comunidad, en los primeros años de juventud. Esa mirada, su acompañamiento, es ya una muestra del valor de esta compañía para la iglesia peruana.
Paralelamente, saber que hay nuevos aires en el Arzobispado de Lima, me hacía más feliz todavía. El mismo día que naciera mi hija, Carlos Castillo era nombrado Arzobispo. Dejo el registro de este importante acontecimeinto, no solo por la alegría que me causa sino porque he conocido de cerca a Carlos, el Padre Castillo, y él sabe lo importante que fue en la vida de nuestra comunidad, en los primeros años de juventud. Esa mirada, su acompañamiento, es ya una muestra del valor de esta compañía para la iglesia peruana.
Regresando de La Palma, me encontraba mucho mejor y empecé retomando muchas tareas, alegrándome por los resultados de un trabajo colectivo y comprometido de tantas personas en mi asociación.
Nuevos inicios
Ayer, fue la despedida de la comisionada de Integración de Pankow, el distrito que me ha visto nacer como nueva ciudadana berlinesa, sin pasaporte. Katarina Niewiedzial inició su trabajo el año 2014 en el distrito de Pankow. No tuve que investigar mucho sobre ella. Me bastó conocerla personalemente y desde el primer día, iniciar un período de reflexiones y discusiones que nos conectaron hasta hoy, hasta cuando se pueda... Menciono este hecho porque la base de cualquier acción en el distrito fue siempre precedido de ese tiempo de intercambios y reflexiones cara a cara, en la que nos íbamos conociendo y re-conociendo como personas en un proceso identitario especial por ser mujeres, madres, profesionales y con lenguas y/o culturas diferentes a la alemana... Lo valioso de nuestros intercambios nos permitió coincidir en algunos puntos claves que se han institucionalizado en nuestro distrito:
- un marco conceptual positivo como base del trabajo de integración,
- especializar nuestro trabajo en base a temas claves, mas aun reconociendo el potencial de nuestro distrito - las MSO, las organizaciones de migrantes.
- poner acento en la cooperación y la visión común, más que en la competencia.
- Hacer puentes entre la sociedad civil migrante organizada - MSO - y la administración pública. Más allá de la discusión política dar paso al encuentro entre personas.
Sin ignorar los problemas, necesitábamos dar espacio a esa otra verdad, que no siempre aparecía ni en los medios ni en el discurso oficial. Pankow es uno de los distritos pioneros de esa nueva visión, en base a la mirada alternativa de nuestra ex comisionada. Con ella, el distrito y sus organizaciones hemos crecido en varios aspectos y no es una casualidad que haya un antes y un después de cada historia de las MSO, paralela al antes y después de Katarina en Pankow.
Tengo sentimientos encontrados. Creo que ganamos mucho con Katarina y me alegra profundamente su ascenso, pero también sé que ya la extrañamos y que ella misma tendrá que crecer para alcanzar a más personas y situaciones. La precariedad del tiempo podría descompensar otras áreas...
Con Katarina hemos avanzado mucho y el equipo que ha construido augura muchas promesas de continuidad. Las alianzas creadas son una base importante para la sostenibilidad de los procesos, pero la mirada que nos acompañaba es una fuerza que deberá recolocarse en Pankow. Por herencia de mi madre y mi padre, recibir la confianza eleva a N el nivel de respuesta y compromiso. La confianza recibida por Katarina en mí, en mi asociación, fue y es un desafío in crescendo. Qué orgullo, pero también qué responsabilidad fue y es recibirla. Ahora que no está, esa confianza es la mejor herencia, para cultivar y enriquecer.
Es parte del proceso, trabajar y creer que podemos hacerlo sin depender de fuerzas especiales. Esa prueba de fuego viene ahora. Qué valor damos a nuestra mirada en relación a las y los demás. Qué cambiar para aprender a mirar de esa otra manera, VER lo mejor de cada persona y hacerla surgir.
Gracias Katarina por hacer que esa MIRADA prenda en nosotras y porque nos queda la certeza que puedes irte de Pankow sin dramas. No era ni es un cuento creer en nosotras, como nosotras seguimos apostando por ti.
Todo lo mejor querida Kasia.
martes, 12 de febrero de 2019
Invierno en Marienbad 2019
Las noticias del invierno en varias latitudes del planeta solo logran asustar. Para nosotros, el invierno ha llegado con unos tonos de blanco inesperados. No sabía lo hermoso que puede ser el frío, cuando se da la combinaciòn perfecta.... Empezamos dejando la gris Berlín, pasando por Brandenburgo, ya envuelto en un ponche de clara de huevo, espumoso como el que hacía mi madre en ocasiones especiales. Despuês del descanso, la partida a Marienbad empezò con un desayuno caliente en casa de los abuelos.
La salida fue el mejor regalo para mi hija. Había deseado la nieve ya 2 años consecutivos pero en Berlín no hubo ni asomo. Camino a la República Checa, el viaje se extendiò por el mal tiempo, a casi 8 horas. Para mi hija, la inquietud por llegar competía con sus deseos de saltar en la nieve. Llegamos a oscuras y los saltos no pararon hasta la entrada al hotel que nos aguardaba 3 horas antes...
De noche, llegar, cenar y encontrarse con el balcòn y la nieve, ya era un regalo. El frío no invitaba a caminar fuera así que valiò contemplarlo todo desde el balcòn. Sencillamente hermoso.
La película de Desinais que años antes me había impactado, no se filmó en Marienbad, pero para mí , el recuerdo que tengo ahora vale mucho mâs. Me quedo con la belleza y el encanto de una ciudad princesa, junto a la familia y la memoria. Gracias Marienbad por el recibimiento.
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