Caminando siempre Con la Princesa de mis dias

Caminando siempre Con la Princesa de mis dias

Uno avanza como puede, pero avanza. Este es un espacio para compartir esos pasitos de ni
ña y mamá que estamos emprendiendo con otros seres humanos, Con la conciencia de llevar la migración y la fuerza de ser Mujer como potencial y promesa. Bienvenidxs a caminar con nosotras!

jueves, 14 de febrero de 2013

Buscando las voces

Un día, el loro amaneció sin voz.
Solo podía decir mmmmmmmmm.... y nadie podía comprenderlo.

Entonces, él emprendió la aventura de encontrar su voz.

Viajó por las montanas del Perú, de Chile y de México, pero no había nada.

Finalmente, llegó a casa.

Caminaba despacio.

Y se paró frente al espejo.

En ese momento, sus voces empezaron a entrar y comenzó a hablar,
como si fuera la primera vez.

Luego despertó de su sueno y no paraba de hablar.
Mamá y papá loro estaban aun durmiendo.
Ella, que en realidad era una lorita, seguía hablando
por haberse mirado a la cara y poder encontrar allí
la voz perdida.

Rosa Linda, hoy 15 de Febrero 2013
Adaptación: MaMi

miércoles, 13 de febrero de 2013

Un contento despertar

Qué linda tu mirada;)
Mis ojos tenían frío 
pero sus colchitas los arroparon bien.

Esta manana mis ojos despertaron contentos.
Destapé las colchas y pude ver un nuevo día.

(el juego de los ojos y sus párpados. A falta de palabras, podemos decir las colchas de los ojos).

Rosa Linda
Miércoles 13 de Febrero
Historia contada en la Kita

martes, 5 de febrero de 2013

Y salió volando como si estuviera en el mar...

Un descanso cerca al mar. Recuerdas?
Había una vez un pez - me dijo en la bañera,  mientras cruzábamos la espuma y la manana, agotadas por la noche previa. RL estuvo enfermita y solo quería estar en casa.

Había una vez un pez que estaba muy triste. 
Y por qué, pregunté

Porque quería ser un ave.

Un día, miró al cielo y vió un ave extrana. Tenía una varita y una gorra en punta. 
El ave miró al pez triste y solitario y le preguntó:
Por qué tan triste, amigo? -
- Porque quiero ser un ave y poder volar como tú.

Esta ave, no era un pájaro cualquiera. Era un ave mágica. Tomó su varita y en un ratito, hizo que las escamas y las aletas del pez se convirtieran en alas.

El pez se dio cuenta que ya no era un pez.... y empezó a volar 

... y volando, fue feliz, mientras soñaba en la bañera que su mamá terminaba de sacarla del agua.

Y colorín, colorado, este cuento se ha terminado.


Hoy, 5 de febrero de 2013
Rosa Linda Radtke
Adaptación de la MaMi Marita

Le Petit Prince

Le Petit Prince
buscando a mama??