lunes, 20 de octubre de 2025
La REHA en Alemania. Por qué aprovecharla?
Después del accidente del año pasado, tomé la decisión de aprovechar una de las opciones que ofrece el sistema de seguros aquí en Alemania. Se trata de lo que llaman KUR o Rehabilitación (REHA) y el proceso, aunque largo, se puede hacer con el seguro de salud o el de pensiones. Son varios los formularios por llenar, pero la mėdica de cabecera es quien realiza y facilita el proceso. Yo lo hice por mi cuenta, asi que en la entrevista con mi doctora, solo tuve que sincronizar cierta información.
Opté por la REHA, animada por amigas cercanas, y ahora, después de una semana en la clínica elegida —Median, en Bad Kösen, Naumburg—, me animo a escribir algunas impresiones.
La primera semana no ofrecia mucho que contar. Todo empieza despacio, con el propósito de introducirte poco a poco en ese nuevo mundo que te espera: el mundo del tiempo libre, de la posibilidad de dedicarte tiempo a ti misma y de re-conectarte con lo que te rodea. Nuevas personas, naturaleza, silencio. Aunque suelo relajarme fácilmente en contextos nuevos, esta vez sentí que representaba un verdadero desafío. Además, llegó el día de la Reunificación Alemana y el primer fin de semana allí, lo que hizo que todo se sintiera aún más d e s p a c i o.
Aun así, poco a poco empecé a soltarme, a disfrutar de los momentos: una piscina a disposición, el gimnasio, los interminables campos verdes, un espacio creativo… y, sobre todo, la compañía de los abuelitos y abuelitas con quienes compartía las comidas.
Más tarde, el mėdico de mi sección (Neurologia), me explicaria que los fines de semana sin plan, eran parte del concepto de la clinica.
En la segunda semana, la agenda diaria se volvió más exigente: muchas terapias, pero todas bien organizadas, con suficiente tiempo entre una y otra para no llegar tarde, ni agobiarse. Charlas sobre nutrición, movimiento y bienestar se sumaron al proceso. Todo el personal increiblemente amable y atento. Les llamaba la atenciõn mi nombre - Tan Largo y solemne-, y saber por quė estaba alli, Tan lejos de Berlin. Fuera de una paciente polaca, creo que por una semana fui la única persona extranjera en el lugar. Para mi -grata- sorpresa, la bienvenida se sentia en todo momento. De hecho, cuando me preguntaron de donde venia, dije que vivia en Berlin pero que venia de Perú, y una de las terapeutas me dijo, okay, usted viene de Berlin.
Esa segunda semana me presentaron una plataforma digital en la qué tendrė acceso en los próximos meses, a asesorias personalizadas todo el dia, con Podcasts y Videos con ejercicios adecuados a mi situación de salud. Aunque todo está solo en alemàn, veo un gran esfuerzo por acompañar a personas que aun con ciertos problemas de salud, quieren seguir actives laboralmente.
El tiempo en la rehabilitación ha sido una experiencia muy especial: una oportunidad para entrar en contacto con la sociedad alemana de una manera completamente diferente.
He conocido a muchas personas mayores —algunas solas, otras con familia—, y esos encuentros me han tocado profundamente el corazón. Me han ayudado a reencontrarme con la ternura y con el sentimiento de gratitud.
He comprendido que siempre es posible recuperarse y volver a empezar, que tengo todo lo necesario para vivir: una familia amorosa y acogedora —aquí y allá—, y la capacidad de abrirme a los demás sin miedo.
El idioma alemán ayuda mucho, pero aún más importante es la actitud interior, esa disposición a mirar la vida con apertura, paciencia y confianza.
Estoy muy agradecida por esta oportunidad.
Las terapias continuaron , y se iban ajustando a lo que cada intercambio producia, o yo comunicaba. Sin haberlo planificado originalmente, organizaron sesiones nuevas y que me siguen ayudando mucho.
Hoy voy cerrando mi última semana en este bello lugar, con una colección de recuerdos muy variados. Solo me surge el deseo de que cada persona pueda darse ese espacio, aunque sea una única vez. Un tiempo que te regala un encuentro especial contigo misma, y la sensación de que muchos se preocupan por ti, y entonces, el vivir y sentir el presente se convierte en una prioridad.
Gracias, Gracias ❤️❤️❤️.
++++
Die Reha in Deutschland – Warum man sie nutzen sollte
Nach dem Unfall im vergangenen Jahr habe ich beschlossen, eine der Möglichkeiten zu nutzen, die das Versicherungssystem hier in Deutschland bietet. Es handelt sich um das, was man Kur oder Rehabilitation (Reha) nennt. Der Prozess ist zwar langwierig, kann aber entweder über die Kranken- oder die Rentenversicherung erfolgen. Es gibt mehrere Formulare auszufüllen, doch die Hausärztin ist diejenige, die das Verfahren einleitet und begleitet.
Ich habe alles selbst vorbereitet, sodass ich bei meinem Termin mit der Ärztin nur noch einige Informationen abstimmen musste.
Auf Anraten meiner Freundinnen entschied ich mich für die Reha – und jetzt, nach einer Woche in der ausgewählten Klinik Median in Bad Kösen (Naumburg), möchte ich einige Eindrücke teilen.
Die erste Woche bot noch nicht viel zu erzählen. Alles beginnt langsam, mit dem Ziel, dich Schritt für Schritt in diese neue Welt einzuführen: eine Welt der freien Zeit, der Möglichkeit, dir selbst Zeit zu schenken und dich mit deiner Umgebung wieder zu verbinden. Neue Menschen, Natur, Stille.
Obwohl ich mich normalerweise leicht an neue Umgebungen gewöhne, war es diesmal eine echte Herausforderung. Hinzu kam der Tag der Deutschen Einheit und das erste Wochenende dort – alles fühlte sich noch langsamer an.
Trotzdem begann ich nach und nach loszulassen und die Momente zu genießen: das Schwimmbad, das Fitnessstudio, die endlosen grünen Felder, ein Kreativraum...
… und vor allem die Gesellschaft der älteren Damen und Herren, mit denen ich die Mahlzeiten teilte.
Später erklärte mir der Arzt meiner Abteilung (Neurologie), dass die planfreien Wochenenden Teil des Konzepts der Klinik seien.
In der zweiten Woche wurde der Tagesplan anspruchsvoller: viele Therapien, aber alle gut organisiert, mit genügend Pausen dazwischen, um weder zu spät zu kommen noch sich gestresst zu fühlen. Vorträge über Ernährung, Bewegung und Wohlbefinden ergänzten das Programm.
Das gesamte Personal war unglaublich freundlich und aufmerksam. Mein Name – so lang und feierlich – weckte Neugier, ebenso wie die Frage, warum ich so weit von Berlin entfernt dort war. Abgesehen von einer polnischen Patientin war ich, glaube ich, für eine Woche die einzige ausländische Person in der Klinik.
Zu meiner – angenehmen – Überraschung fühlte sich die Begrüßung durchweg herzlich an. Als man mich fragte, woher ich komme, antwortete ich, dass ich in Berlin lebe, aber aus Peru stamme. Eine der Therapeutinnen meinte daraufhin lächelnd: „Okay, Sie kommen also aus Berlin.“
In dieser zweiten Woche stellte man mir auch eine digitale Plattform vor, über die ich in den kommenden Monaten Zugang zu ganztägiger, personalisierter Beratung haben werde – mit Podcasts und Videos, die auf meine gesundheitliche Situation abgestimmt sind.
Auch wenn alles nur auf Deutsch ist, spüre ich, wie viel Mühe sich gegeben wird, Menschen zu begleiten, die trotz gesundheitlicher Einschränkungen weiter aktiv im Berufsleben bleiben möchten.
Die Zeit in der Reha war für mich eine ganz besondere Erfahrung – eine Gelegenheit, mit der deutschen Gesellschaft auf eine völlig andere Weise in Kontakt zu kommen.
Ich habe viele ältere Menschen kennengelernt – manche allein, andere mit Familie – und diese Begegnungen haben mich tief berührt. Sie haben mir geholfen, die Zärtlichkeit und das Gefühl der Dankbarkeit wiederzufinden.
Ich habe verstanden, dass es immer möglich ist, sich zu erholen und neu zu beginnen; dass ich alles habe, was ich zum Leben brauche: eine liebevolle, unterstützende Familie – hier und dort – und die Fähigkeit, mich ohne Angst für andere zu öffnen.
Die deutsche Sprache hilft sehr, aber noch wichtiger ist die innere Haltung – die Bereitschaft, das Leben mit Offenheit, Geduld und Vertrauen zu betrachten.
Ich bin sehr dankbar für diese Möglichkeit.
Die Therapien gingen weiter und wurden ständig angepasst – je nachdem, was sich aus den Gesprächen ergab oder was ich selbst mitteilte. Ohne dass es ursprünglich geplant war, wurden neue Sitzungen organisiert, die mir bis heute sehr guttun.
Jetzt, in meiner letzten Woche an diesem schönen Ort, sammle ich viele verschiedene Erinnerungen.
Ich wünsche mir nur eines: dass jede Person sich einmal im Leben eine solche Auszeit gönnt.
Eine Zeit, die dir eine besondere Begegnung mit dir selbst schenkt – und das Gefühl, dass sich viele Menschen um dich kümmern. Dann wird das Leben im Hier und Jetzt zu einer Priorität.
Danke, danke ❤️❤️❤️
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Le Petit Prince

buscando a mama??
No hay comentarios:
Publicar un comentario